Los sustitutos de azúcar son uno de los productos que cuentan con muy mala fama, pues se dice que pueden ser muy dañinos para la salud, pero ¿qué tan ciertas son esas afirmaciones?
En su intento de agregarle un sabor dulce a los alimentos sin tener que usar azúcar y consumir demasiadas calorías, las personas optaron por usar los sustitutos de azúcar, que en un principio, eran todos sintéticos.
Más tarde, en busca de algo más natural, la humanidad dio finalmente con la stevia, que aunque podría parecer que su descubrimiento y uso como sustituto del azúcar es muy reciente, en realidad ya llevan más de un siglo desarrollándose. Además, con intención de contribuir a disminuir el consumo de azúcar, sobre todo de quienes sufren de diabetes, por ejemplo.
Stevia, la opción 100% natural
La stevia se puso de moda precisamente porque el resto de los edulcorantes eran sintéticos, todos ellos aprobados por la Secretaría de Salud y considerados como seguros por la Oficina de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), pero al fin y al cabo sintéticos.
Esta hierba se convirtió en la única opción natural, aunque no es nueva; de hecho, durante siglos los indios guaraníes han endulzado el mate con sus hojas y han usado la planta con fines medicinales. Ellos la llaman ka'á heé, que significa "hierba dulce". También se conoce como hoja dulce, yerba miel y hoja caramelo.
La Stevia rebaudiana es originaria de la región Amambay en el noreste de Paraguay y de las zonas limítrofes de Argentina y Brasil. Se conocen más de 200 especies del género Stevia, pero la rebaudiana es la de mayor importancia económica por el alto contenido de edulcorantes en sus hojas.
Entre las cualidades de la stevia es que provoca una sensación de mayor frescura y suavidad que la sacarosa, el azúcar de mesa. En promedio, los estevioles tienen un poder edulcorante 200 a 300 veces mayor que el de la sacarosa. O sea que para endulzar tu café necesitarías una cuchara 200 veces menor que la que usas con el azúcar y además con cero calorías.
¿Es dañina para la salud?
Definitivamente, la stevia es una excelente opción para personas diabéticas ya que no aumenta los niveles de azúcar en el cuerpo al ingerirla. Incluso, a las hojas secas se les atribuyen propiedades para tratar enfermedades como diabetes, infecciones estomacales y problemas cardíacos. Asimismo, se les atribuye actividad antitumoral y anticancerígena, y capacidad para regular la presión arterial y la glucosa en la sangre y para detener la diarrea.
Además, en las hojas de Stevia rebaudiana se han identificado más de un centenar de compuestos químicos, muchos de ellos reconocidos por sus efectos benéficos para la salud como el ácido fólico, minerales y vitaminas, en especial la vitamina C.
De acuerdo a un estudio de 2017, la stevia estimula una proteína que influye en la liberación de insulina después de comer, así que no sólo no afecta los niveles de azúcar sino que apoya a regularlos.
Puedes consumir hasta 12 mg al día sin problema, pero como siempre lo mejor es no abusar de ningún producto. desde luego si estás buscando bajar de peso, el simple hecho de sustituir el azúcar por la hoja caramelo no es la solución, pues es indispensable contar con una dieta sana y hacer ejercicio.
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