Septiembre es uno de los meses que muchos habitantes de la CDMX tiene presente como uno de los más activos para los sismos y microsismos, cosa que para muchos ha quedado demostrado después de que en el pasado jueves la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, confirmara que se habían registrado al menos 7 microsismos con epicentro en la CDMX, esto y la noticia de que la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha confirmado el nacimiento de un nuevo volcán den la CDMX, ha hecho que mucho relacionen ambos acontecimientos
Debido a las dudas que esto ha generado ahora la UNAM se ha dado a la tarea explicar cómo y por qué este nuevo Volcán en la Ciudad de México ha comenzado a surgir, para lo cual han usado al Instituto de Geofísica,y con esto lograr zanjar este malentendido o desinformación que existe con respecto a los microsismos.
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Es su explicación, la UNAM aseguró que los microsismos llevan varias décadas ocurriendo en la CDMX; sin embargo, estos no tendrían nada que ver con la evolución del nacimiento de un volcán, ni tampoco con las teorías de que se producen por la extracción de agua del subsuelo. Y es que la UNAM tiene datos que desde 1928, los microsismos comenzaron a detectarse, pero que su causa estarían relacionados con otras cuestiones.
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¿Por qué hay microsismos?
Pese a que en los últimos días muchas alcaldías de CDMX han sufrido los estragos de los microsismos en locales y calles, estos estarían producidos por una falla feológica denominada como Plateros-Mixcoac, la cual fue detectada desde el poniente de la Avenida Anillo Periférico a unos 300 metros al este, pasando la Avenida Revolución, esta sería la causa de la mayoría de los microsismos que se han sentido en la semana reciente.
¿Dónde y cuándo nacerá un nuevo volcán en CDMX?
Las autoridades aseguraron que el nuevo volcán surgiría en la Sierra de Chichinauhtzin, en una región a campo abierto considerada como activo para la llegada de un cráter, pese a esto se ha especificado que esto no sucederá en un tiempo inmediato, sino que las proyecciones de la UNAM calculan que sería en un tiempo de 800 a mil 200 años, por lo que aún se estudian algunas posibilidades sobre el posible comportamiento de la zona y si esto representa un riesgo a la población. Pese a esto todavía queda tiempo para seguir estudiando este fenómeno geofísico, por lo que se espera que a futuro se pueda tener toda la información pertinente.
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