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Reserva de Bitcoin: ¿cómo afectaría las finanzas globales tras el triunfo de Trump?

Si esta reserva se gestiona adecuadamente, podría establecer un poderoso precedente para la era digital en la que Bitcoin y otros activos descentralizados contribuyen a moldear el futuro de las finanzas.

¿Trump apostará por el uso regulado de Bitcoin?Créditos: Especial
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El anuncio del presidente electo Donald Trump durante su campaña en torno a la creación de una reserva de Bitcoin en los Estados Unidos es un evento histórico con posibles implicaciones de gran alcance. Si el próximo gobierno sigue adelante con el establecimiento de esta reserva, marcaría una nueva era en la política financiera, no solo en Estados Unidos, sino a nivel mundial.

Este movimiento sugiere que el gobierno de EE.UU. podría reconocer Bitcoin como un activo legítimo, admitiendo así su estatus de “oro digital” en la economía moderna. Con la economía más grande del mundo respaldando Bitcoin, el futuro de esta moneda y el de las finanzas globales podrían tener un cambio sin posibilidad de retorno.

Bitcoin, una moneda digital descentralizada y sin autoridad financiera que la respalda, ha sido controvertida desde su creación en 2009. Aunque inicialmente fue recibida con escepticismo y resistencia por el sistema financiero, la resiliencia de Bitcoin durante la última década ha llevado a que sea adoptado por una amplia variedad de inversores: desde fondos de cobertura y multimillonarios tecnológicos hasta individuos que buscan una alternativa a los activos tradicionales.

Sin embargo, la posibilidad de que el gobierno de EE.UU. mantenga Bitcoin en sus reservas no tendría precedentes y podría alterar significativamente el panorama futuro de las criptomonedas.

Impactos inmediatos en Bitcoin

Una reserva de Bitcoin en EE.UU. proporcionaría a Bitcoin un nuevo nivel de legitimidad, lo que probablemente impulsaría aún más su adopción tanto entre inversores minoristas como institucionales.

Bitcoin, a menudo criticado por su volatilidad, podría experimentar una reducción en las fluctuaciones de precio debido al efecto estabilizador de una gran reserva mantenida por el gobierno de EE.UU. Esta estabilidad podría, a su vez, generar una mayor confianza en Bitcoin como un activo del tipo “refugio”, animando a más inversores a verlo como un activo seguro.

Establecer una reserva de Bitcoin en EE.UU. casi seguramente aumentaría la demanda de eset activo, elevando su precio a medida que Estados Unidos comience a acumular la criptomoneda. Bitcoin tiene una oferta limitada de 21 millones de monedas, y más de 19 millones de ellas ya están en circulación.

La entrada de EE.UU. al mercado como un gran comprador podría provocar una escasez de oferta, incrementado el valor de Bitcoin a corto plazo. Este aumento de precios reforzaría el atractivo de Bitcoin como un activo deflacionario, particularmente atractivo en tiempos de alta inflación cuando el poder adquisitivo de las monedas tradicionales disminuye con el tiempo.

Implicaciones para la política financiera de EE.UU. y el dólar

Para los Estados Unidos, poseer una reserva de Bitcoin sería una gran señal de cambio en la política monetaria. Esto podría ser el comienzo de una estrategia dual en la que EE.UU. siga confiando en el dólar como su moneda principal, al tiempo que mantenga a Bitcoin como una reserva complementaria. Tal estrategia no tendría precedentes en la historia de EE.UU., pero podría ofrecer una cobertura contra las presiones inflacionarias que afectan al dólar.

En los últimos años, las preocupaciones sobre la inflación han aumentado, especialmente con el gasto gubernamental expansivo y la política monetaria de la Reserva Federal.

La naturaleza deflacionaria de Bitcoin podría actuar como un contrapeso a la inflación, proporcionando potencialmente a EE.UU. una herramienta para proteger el valor de sus reservas frente a la volatilidad financiera global. Esto podría fortalecer aún más la economía estadounidense y tranquilizar a los inversores en tiempos de incertidumbre económica.

Sin embargo, una reserva de Bitcoin en EE.UU. introduciría nuevos desafíos. Uno de los riesgos radica en la volatilidad inherente de Bitcoin en comparación con los activos de reserva tradicionales, como los bonos gubernamentales o el oro.

Aunque una reserva mantenida por el gobierno podría estabilizar un poco la moneda, el precio de Bitcoin podría continuar fluctuando significativamente, afectando el valor de la reserva de EE.UU. Los responsables de la política monetaria tendrían que navegar cuidadosamente estos riesgos para evitar efectos desestabilizadores en la política económica general.

Otra cuestión compleja será la forma en que la Reserva Federal y otras instituciones estadounidenses actuarán frente a una reserva de Bitcoin respaldada por el gobierno. La Reserva Federal ha sido cautelosa frente a las criptomonedas, particularmente en relación con las preocupaciones sobre los riesgos regulatorios y sistémicos que conllevan.

Una reserva de Bitcoin podría presionar a la Fed a ajustar sus políticas monetarias o incluso considerar la incorporación de activos digitales en su propia estrategia. Esto podría conducir a un nuevo enfoque regulatorio donde los activos digitales, incluido Bitcoin, tengan un nuevo papel que jugar dentro de la caja de herramientas económicas de la Reserva Federal: un escenario que parecía inimaginable hace solo unos años.

Dinámicas financieras globales y el papel de Bitcoin como activo de reserva

A escala global, una reserva de Bitcoin en EE.UU. podría ser un catalizador para la adopción generalizada de criptomonedas por parte de otros países. Si EE.UU. legitima Bitcoin como activo de reserva, otros países podrían sentirse obligados a hacer lo mismo para no quedarse atrás en la economía digital.

Bitcoin ha sido promocionado durante mucho tiempo como una posible “moneda global” debido a su naturaleza descentralizada y su carencia de fronteras. Con gobiernos de gran peso específico manteniendo Bitcoin como reserva, esta visión podría acercarse a la realidad.

Para las economías emergentes, tener reservas de Bitcoin podría ofrecer una alternativa a su dependencia de monedas fiduciarias que a menudo son propensas a la inflación y la depreciación. Las naciones con monedas inestables o propensas a la inflación podrían encontrar atractivo el Bitcoin como un activo de cobertura, y la entrada de EE.UU. en el mercado de Bitcoin le daría mayor credibilidad a este enfoque.

Los países que atraviesan crisis económicas o enfrentan sanciones también podrían aprovechar la naturaleza descentralizada de Bitcoin para participar en el comercio fuera de los sistemas financieros tradicionales. Esto les daría una opción para evitar la devaluación de la moneda y el aislamiento financiero: un cambio que podría impactar profundamente las dinámicas de poder de las finanzas internacionales.

Sin embargo, esta adopción generalizada podría llevar a nuevas divisiones económicas entre los países que adoptan Bitcoin y los que lo resisten. China, por ejemplo, ha tomado medidas constantes para restringir el uso de Bitcoin y otras criptomonedas, enfatizando la necesidad de control estatal sobre los activos monetarios. Una reserva de Bitcoin en EE.UU. podría intensificar las tensiones con China, que ha promovido su propia moneda digital, el yuan digital, como una alternativa controlada por el estado. China podría ver la reserva de Bitcoin de EE.UU. como un desafío directo a sus esfuerzos para establecer el yuan digital como un sistema de pago global. Este conflicto podría intensificar la competencia económica entre EE.UU. y China, creando un nuevo frente en la amplia rivalidad geopolítica entre ambos países.

Desafíos regulatorios y ambientales

La posible creación de una reserva de Bitcoin en EE.UU. también intensificaría las discusiones en torno a la regulación de criptomonedas y su impacto ambiental. Esto podría conducir a una revisión regulatoria integral, proporcionando más claridad para las empresas y los individuos en el espacio cripto. Aunque esto fomentaría una mayor aceptación de los activos digitales, existen preocupaciones de que una regulación excesiva podría socavar la naturaleza descentralizada de Bitcoin, que es fundamental para su atractivo.

Otro tema urgente es la huella ambiental de Bitcoin. El proceso de minería de Bitcoin consume grandes cantidades de energía, lo que ha llevado a críticas sobre su sostenibilidad. Si el gobierno de EE.UU. estableciera una reserva de Bitcoin probablemente enfrentaría presión para abordar el aumento en el consumo de energía y las emisiones de carbono que ello implicaría.

Esto podría llevar al gobierno a incentivar prácticas de minería más ecológicas o incluso a explorar el uso de fuentes de energía renovables para la cripto-minería. Un enfoque en prácticas sostenibles podría catalizar cambios en toda la industria, impulsando a Bitcoin y a otras criptomonedas hacia modelos más amigables con el medio ambiente.

Una oportunidad histórica con ramificaciones globales

La propuesta de una reserva de Bitcoin en EE.UU. es monumental. Sugiere que el gobierno de EE.UU. está comenzando a ver a Bitcoin no como una amenaza para el sistema financiero, sino como una oportunidad para adaptarse a un entorno que cambia rápidamente

Tal decisión sería una declaración al mundo de que Estados Unidos está abierto al potencial de los activos digitales. Podría consolidar a EE.UU. como líder en la política de criptomonedas, orientando la conversación global en torno a las finanzas digitales y estableciendo el tono para futuros avances tecnológicos.

Una reserva de Bitcoin también está alineada con la historia de innovación financiera de EE.UU. Desde la creación de la Reserva Federal hasta el establecimiento del dólar estadounidense como la moneda de reserva mundial, EE.UU. ha empujado constantemente los límites de la política económica.

Adoptar Bitcoin sería el último paso en esta evolución, mostrando que EE.UU. está dispuesto a adaptarse a nuevas realidades. Este movimiento podría incentivar la innovación en el sector privado, llevando a avances en tecnología blockchain, inclusión financiera y finanzas descentralizadas.

Además, podría allanar el camino para futuras monedas digitales respaldadas por el gobierno y aplicaciones de blockchain, preparando el terreno para un sistema financiero digital y por tanto alternativo que equilibre innovación y estabilidad.

En última instancia, la reserva de Bitcoin en EE.UU. podría convertirse en un momento definitorio en la historia de las finanzas, pues desafiaría las ideas tradicionales de “moneda” y “riqueza”. La decisión de establecer una reserva de Bitcoin podría resultar ser un experimento audaz, pero refleja la urgencia para adaptarnos a un mundo donde la tecnología y las finanzas están cada vez más entrelazadas.

Si esta decisión se gestiona adecuadamente, podría establecer un poderoso precedente para la era digital, en la que Bitcoin y otros activos descentralizados ayuden a moldear el futuro de las finanzas.

Precio de Bitcoin de hoy

Puede ver el precio de hoy de Bitcoin aquí, así como también el precio de hoy de Ethereum y de las principales criptomonedas. Por Emilio Carrillo, abogado especializado en temas de financiamiento, tecnología y M&A. X: @ecarrillop; página web: pcga.mx. Las opiniones expresadas son personales del autor y no constituyen recomendaciones de inversión; las inversiones en tecnologías novedosas son de muy alto riesgo y cabe la posibilidad de que todos los recursos destinados a ellas podrían perderse.